Lugares para Visitar
Calatayud tiene la gran suerte de haber sido una ciudad privilegiada en la historia siendo testigo de la Roma Imperial,
del gran Marcial, de los reinos Árabes, de los grandes conquistadores, del descubrimiento de América, del
esplendor jesuita, de Gracián... lo que ha hecho que hoy en día tengamos una gran cantidad de monumentos
tanto civiles como religiosos, lugares de interés que evocan momentos grandiosos, recuerdos que unen el pasado y
el presente y convierten a la ciudad en un punto mágico.
- Monumentos Civiles -
Puerta Terrer
Esta puerta, antes denominada puerta del Matador, es una construcción bajo renacentista, posterior a 1580 que
consta de dos torreones de frente semicilíndrico, construidos en ladrillo y rematados en tejadillos cónicos
de aguja. Están unidos por un arco rebajado sobre el que descansaba el ángel de la ciudad, desaparecido en
la segunda mitad del siglo pasado, y en cuyo lugar abre ahora un balcón. A ambos lados del balcón hay un
blasón con las armas de la ciudad de Calatayud y otro con las de los Austrias. Actualmente es la sede del Centro
de Estudios Bilbilitanos.
Puerta de Zaragoza
La Puerta de Zaragoza.- Anteriormente llamada Puerta de Somajas o Somalíes, fue construida en el año 1818
por orden de Luis Carpintero. Junto a la de Terrer, es una de las puertas que conserva la ciudad de Calatayud.
Esta Puerta está flanqueada por dos torreones de planta cuadrada. Su emplazamiento está próximo a
la colegiata del Santo Sepulcro, ofreciendo el conjunto un aspecto pintoresco.
Su actual denominación, Puerta de Zaragoza, recuerda la antigua carretera que partía de aquí y se
dirigía a esta ciudad, remontando el puerto del Cavero.
Antiguo Colegio de Jesuitas
Esta construcción y la actual parroquia de San Juan, el Real, son fundaciones realizadas por la Compañía
de Jesús en Calatayud. Los edificios levantados por la Compañía de Jesús reflejan la evolución
del estilo barroco durante más de siglo y medio.
La historia del Seminario se remonta a 1564 cuando Rodrigo Zapata, limosnero de La Seo del Salvador de Zaragoza, movido
por los sermones que había escuchado en Salamanca, pensó en fundar un colegio de la Compañía en la
ciudad que se inauguraría en 1584.
Durante más de un siglo la eficacia docente de la Compañía de Jesús llenó las aulas
bilbilitanas, destacando entre sus alumnos el famoso escritor Baltasar Gracián, hasta el extremo de alcanzar un
número de alumnos superior a algunas universidades de la época, lo que movióal municipio a la solicitud
de que se elevaran los estudios al rango universitario. Al no conseguirlo, en 1752 la Compañía creó el
Seminario de Nobles. La expulsión de los jesuitas, decretada por Carlos III en 1767, puso fin a su funcionamiento.
Palacio Episcolpal
Según la tradición, el antiguo Palacio Episcopal se levantó sobre el solar de la antigua zuda musulmana.
Su construcción fue ordenada por el obispo de Tarazona, Francisco Porro y Reinado. Precisamente son sus armas las que
campean sobre el dintel de la puerta.
Sede del arcedianato de Calatayud hasta su desaparición, el edificio tiene un aspecto sobrio, en el que destaca el
cierre del cuerpo de escaleras, diseñado al estilo barroco.
En la actualidad, es la sede del Museo de Arte Sacro de Calatayud.
Palacio del Barón de Warsage
El barón de Warsage, hijo de un noble belga y una dama de Calatayud, nació en esta ciudad 1765 y murió
en la defensa de Zaragoza en 1809, durante la Guerra de la Independencia.
El Palacio, de principios del siglo XIX, está situado frente a la iglesia de San Pedro, en la calle Rúa de
Dato. Presenta una portada neoclásica entre columnas de orden toscano, de fuste liso y capitel con pocos adornos.
Palacio de la Comunidad
En este lugar se reunían los representantes de los pueblos y aldeas que componían la Comunidad de Calatayud.
Se trata de un edificio sobrio de líneas sencillas. Nutrido fundamentalmente de los materiales procedentes de las
Excavaciones Arqueológicas de Bílbilis y de aportaciones de particulares. Actualmente es la sede la Comarca
Comunidad de Calatayud.
Conjunto Fortificado Islámico
La construcción de la mayor parte de este sistema defensivo urbano está documentada en el año 862 d. C.,
durante el emirato de Muhammad I, lo que hace de él el más antiguo conservado de época medieval en la
Península. Está formado por cinco castillos unidos por largos lienzos de murallas con torreones.
Los cinco castillos son: Mayor o Castillo de Ayub, Castillo de la Torre Mocha, Castillo de la Peña, Castillo de
Doña Martina, Castillo del Reloj (o también llamado “Real”, en el que una gran campana se hace sonar
en las dos Fiestas Patronales de Calatayud), el de San Iñigo y en la Virgen de la Peña.
Estos cinco castillos se unían por una serie de murallas formando un recinto de forma irregular, de 25 hectómetros
cuadrados, que en la actualidad corresponden a los barrios de Morería, Barrera, Reloj o Lo Picado, La Paz, Puerta de
Soria, Verde y Consolación.
La muralla está construida en tapial con paramentos de piedra de yeso, asentada sobre la roca viva que se talló a
pico, a fin de aumentar artificialmente la altura y resistencia del recinto. Un foso seco excavado alrededor subsiste
todavía en algunos puntos.
Plaza de España
Se trata de una plaza porticada de estilo aragonés, donde se situaba el zoco, núcleo mercantil musulmán
que permaneció hasta la segunda mitad del siglo XX (año 1976), siguiendo el plano urbano medieval de las
ciudades-mercado. Durante años fue también utilizada para la realización de los espectáculos
taurinos.
En la plaza se encuentra la Casa Consistorial antigua, del siglo XVI y reformada en el XIX, como el resto de las casas de la
plaza. Actualmente se ha llevado a cabo una rehabilitación integral de la plaza.
Frente al Ayuntamiento se localiza una casa solariega de estilo aragonés del siglo XVII, modificada en el XIX, en la
que han aparecido unos arquillos y llama la atención el reloj de sol de su fachada y los azulejos que sustituyeron al
cuadro que en su día rememoraba la predicación de San Vicente Ferrer. En esta Plaza estaban situadas varias
posadas, como la de Los Huevos y la de Aceite, hoy desaparecidas. En los años 30 se edificó un mercado central
de productos alimentarios ocupando el centro de la plaza, desaparecido sobre el año 1973/74.
En las cercanías de la plaza se encuentra la calle de Gotor, con varios palacetes aragoneses de finales del siglo XVI
y principios del XVII.
- Monumentos Religiosos -
Colegiata de Santa María la Mayor
Esta puerta, antes denominada puerta del Matador, es una construcción bajo renacentista, posterior a 1580 que
consta de dos torreones de frente semicilíndrico, construidos en ladrillo y rematados en tejadillos cónicos
de aguja. Están unidos por un arco rebajado sobre el que descansaba el ángel de la ciudad, desaparecido en
la segunda mitad del siglo pasado, y en cuyo lugar abre ahora un balcón. A ambos lados del balcón hay un
blasón con las armas de la ciudad de Calatayud y otro con las de los Austrias. Actualmente es la sede del Centro
de Estudios Bilbilitanos.
Iglesia de San Andrés
No se puede determinar con precisión la fecha de construcción de este templo, de estilo mudéjar, aunque
se admite que es una de las parroquias fundadas tras la reconquista por Alfonso I el Batallador. Lo que sí se conoce
es la fecha de edificación del cuerpo de campanas, que se terminó en el año 1509.
San Andrés es una de las pocas iglesias mudéjares de tres naves, que tienen distinta altura y están
cubiertas por bóvedas de crucería simple de nervios diagonales, con sección de triple baquetón.
Lo más característico de su figura, la torre octogonal, tiene una estructura similar a la de la torre de la
Colegiata de Santa María. Es una de las joyas del arte mudéjar, y puede contemplarse desde diversos puntos de
la ciudad.
Iglesia de San Pedro de los Francos
Fue fundada para el servicio de los franceses venidos con Alfonso I, el Batallador, a la conquista de Calatayud pero el templo
actual es más de dos siglos posterior a la fundación primitiva. Construida en el siglo XIV, mantiene la estructura
mudéjar de tres naves con altos pilares y bóvedas de crucería y triple ábside.
Tiene portada gótica cuyas esculturas son todavía hieráticas. Su torre a lo largo de los años ha
sufrido una notable inclinación, motivo por el cual en el año 1840 fue demolido el cuerpo de campanas, con amplios
ventanales de arcos entrecruzados y terraza almenada.
En esta iglesia en 1461 se celebraron las Cortes que juraron príncipe heredero a quien después sería el
Rey Fernando, el Católico, ya que, durante la Edad Media, junto con el templo de San Andrés, fue lugar de
reunión del Concejo.
En 1978 se constituyó en ella, formalmente, la Diputación General de Aragón.
La portada es una magnífica muestra del protorrenacimiento aragonés, concebida a modo de retablo y labrada en
alabastro. La Colegiata fue declarada Monumento Nacional en el año 1884 y su mudéjar, Patrimonio de la Humanidad
en diciembre de 2001.
Colegiata del Santo Sepulcro
Fue construida en el 1156 por los canónigos regulares de esta orden de Jerusalén. La primitiva fábrica fue
arrasada a comienzos del siglo XVI para construir en el mismo lugar el templo actual. Consta de tres naves con crucero y elevada
cúpula.
Su exterior, todo de ladrillo y con dos torres gemelas en el que se percibe la severidad herreriana, da paso a un conjunto interno
de gran armonía que presenta la particularidad de estar dedicado en su totalidad al Redentor, sin figurar en él
imágenes que no pertenezcan a la Pasión, en ocho altares con grandes altorrelieves policromados. Es digno de
mención el baldaquino del presbiterio construido con ricos mármoles de la comarca.
De la primitiva factura mudéjar sólo se conserva una parte del claustro.
Iglesia de San Juan el Real
Levantada por la Compañía de Jesús al instalarse aquí en el siglo XVII, quedó sin concluir
la decoración de retablos, como puede verse hoy en día, al ser expulsada la Orden.
Es un templo barroco, con elevada torre, de planta en cruz latina y capillas entre los contrafuertes comunicadas entre sí
sobre las que descansa una tribuna abierta a la nave central por medio de ventanas.
El crucero se cierra con cúpula con linterna, sobre pechinas, que están decoradas por lienzos pintados por Francisco
de Goya, representando los cuatro Padres de la Iglesia occidental: San Agustín, San Ambrosio, San Jerónimo y San
Gregorio.
Iglesia de San Benito
Derruido el antiguo convento de Benedictinas, queda la iglesia de San Benito. Es un ejemplar del llamado estilo
“barroco-mudéjar”, que proliferó en algunas comarcas de Aragón tras la expulsión de
los moriscos en 1610 y hasta finales del siglo XVII.
El atrio del templo, de la misma anchura que la nave, está cubierto por techumbre plana que se apoya en zapatas del
siglo XVI, de tradición mudéjar.
Hoy en día, la iglesia está rehabilitada y se ha convertido en un Aula Cultural, que se inauguró en el
año 2002.
Ermita de San Roque
Ermita de San Roque .- Se encuentra en Almantes, sobre la cima del cerro del mismo nombre que domina la ciudad y desde donde
se contempla una bella panorámica.
El edificio data del siglo XVIII, y es posible que su construcción se deba a una promesa realizada con motivo de una
epidemia que afectó a la población en el año 1763.
La imagen del titular de la ermita es obra de Gregorio de Mesa y está realizada en madera policromada. Además,
conserva dos lienzos cuyos argumentos giran en torno al tema de la Crucifixión, también del siglo XVIII. Por
último, existe otra pintura en la que están representados San Roque, el Espíritu Santo y el Niño
Jesús.
Santuario de Nuestra Señora de la Peña
Aunque se desconoce documentalmente la fecha de su fundación, es muy probable que estuviese entre las primeras
parroquias de la villa. En 1343 se iniciarían las obras del templo mudéjar sobre el solar del castillo de la
Peña.
Ha tenido que ser restaurada en sucesivas ocasiones por los efectos devastadores que en ella han ido dejando las guerras de los
Pedros, las carlistas y un tremendo incendio en el año 1933. Situada sobre un altozano, la iglesia actual conserva partes
mudéjares, restos de la primitiva fábrica y barrocas, resultado de restauraciones posteriores que enmascaran casi
totalmente las primeras.
La importancia de los restos mudéjares de este templo es capital, ya que su fábrica es el arquetipo del grupo de
iglesia-fortaleza de Aragón, admirable simbiosis de elementos religiosos y militares.
Fuente: Web del Ecmo. Ayto. de Calatayud (www.calatayud.es)